Por Juan José Marthans
Por Julio Talledo. 05 septiembre, 2011.Las consecuencias económicas que estamos viviendo en el país tienen directa relación con dos elementos básicos: la incertidumbre política que se desencadenó a raíz de la campaña electoral que terminó con la elección de Ollanta Humala como presidente, y el desenlace de la crisis internacional, que está afectando principalmente a Estados Unidos y Europa, e indirectamente a los países
emergentes.
Sabemos que estos dos elementos fueron fundamentales para que cierto empresariado haya anunciado la disminución o suspensión de sus inversiones en el país.
No tratemos, entonces, de hacer simples proyecciones sobre cuánto se invertirá en los siguientes años. El Banco Central de Reserva, por ejemplo, ha estimado que en los próximos cinco años se podrá captar una inversión de aproximadamente US$ 70,000 millones. No obstante, esa cantidad se podría alcanzar si todo sigue su curso normal, sin que se altere ninguna variable, pero todos sabemos que la realidad compromete una serie de hechos y elementos, nacionales e internacionales.
En consecuencia, el futuro no dependerá de las proyecciones que se hagan, sino de lo que podamos construir internamente, que tiene que ver con reformas esenciales, con mejoramiento y generación de más infraestructura, con el manejo prudente de las grandes cuentas nacionales, justamente para evitar que los vaivenes externos nos tomen desprevenidos.
Hoy, en este periodo que estamos transitando, tenemos que observar y actuar sobre tres elementos esenciales: prevenir las consecuencias que podría generar la crisis financiera internacional, aclarar el elemento político y definir cómo enfrentar las políticas contracíclicas.
Hacer cálculos para los próximos cinco años es poco serio sin tener en cuenta los elementos mencionados. Por lo menos ningún empresario puede asumir un compromiso real de inversión, cualquiera sea el sector al que pertenezca, sin antes fijarse en ellos.
Profesor del PAD Universidad de Piura.
Artículo publicado en el diario Gestión, lunes 5 de setiembre de 2011.